En el procedimiento policial se logró la detención de seis sujetos, y la incautación de vehículos de alta gama, además de una moto, avaluados en $99 millones.
Durante este jueves, personal de la Policía de Investigaciones (PDI) desbarató una banda criminal que se especializaba en realizar "encerronas" en el sector norte de la capital.
Según información policial, detectives del Grupo Investigativo de Focos Criminales de la Brigada del Crimen de Conchalí detuvieron a seis sujetos que se especializaban en los robos con intimidación y violencia de vehículos.
Los antisociales cometieron seis delitos en el eje Américo Vespucio Norte, desde La Pirámide hasta el enlace Ruta 68. Llamó la atención que los asaltantes usaban máscaras del videojuego "Payday" para realizar sus delitos.
Tras una indagatoria desde febrero, este jueves se logró la detención de los sujetos, el allanamiento a 20 viviendas y la incautación de cuatro vehículos de alta gama, además de una moto, avaluados en $99 millones.
Junto con ello, se incautaron cartones de cigarro falsificados, celulares, tablet y droga en forma de ketamina y cocaína base, además de armas de fuego modificadas, municiones y dinero en efectivo.
También una significativa cantidad de bebidas alcohólicas fue incautada, que fue avaluada en más de $15 millones. Según se reportó, eran comercializadas en fiesta clandestinas durante el Estado de Emergencia.
En tanto, el prefecto Jaime Aguilera, subjefe de la Brigada de Investigación Criminal Conchalí, explicó que "son personas que se juntan única y exclusivamente para cometer este ilícito. No existe una organización dentro de ellos. Lo que hacían era apropiarse de las especies que estaban en el interior de estos vehículos y después las intercambiaban por drogas o alcohol en lugares clandestinos".
El fiscal adjunto Luis Isla, de la Fiscalía Centro Norte, expresó que "en total, se investigaron aproximadamente 15 delitos de robo con intimidación, donde la Fiscalía y los funcionarios a cargo de la investigación lograron determinar la existencia de varios patrones comunes, entre ellos un grupo de sujetos jóvenes que cometían el delito, lugares precios en las comunas de Huechuraba, Quilicura y Pudahuel; y lugares donde los vehículos eran abandonados en Conchalí y Recoleta".