Cercanos de Victoria Rivera dijeron que fue obligada a trabajar presencialmente pese a tener enfermedades crónicas, propiciando su contagio. Se encontraba internada desde el 25 de diciembre, falleciendo finalmente por una falla multisistémica.
La tarde de este miércoles se realizó el funeral de Victoria Rivera, técnico paramédico del Cesfam El Sauce de Coquimbo, luego de que se contagiara de COVID-19.
Según denuncian sus familiares, la mujer de 42 años era enferma crónica, por lo que quería permanecer en modalidad teletrabajo, sin embargo, fue convocada a la presencialidad, instancia en la que se contagió.
Desde el 25 de diciembre, Victoria se encontraba internada en una Unidad de Cuidados Intensivos de la región, donde finalmente murió por una falla multisistémica.
Gabriela Flores, presidenta de la Confusam, expresó que “con la muerte de esta compañera se vuelve a abrir una herida muy dolorosa para el mundo de las y los trabajadores de la salud municipal. Son ya 36 quienes han partido en esta pandemia a causa del COVID 19".
Agregó que Victoria, "a pesar de tener una patología crónica, fue convocada para trabajar presencialmente en el Cesfam, donde contrajo la enfermedad que acabó con su vida. Con ese mismo descuido está actuando el gobierno terminando con la trazabilidad universal, única medida con que se podía contener la pandemia”.
En tanto, en conversación con el medio regional El Día, María Teresa Salinas, compañera de labores y amiga, aseguró que “esta pérdida nos deja destrozados. Era una gran trabajadora, muy responsable, amable, con muy buen trato con las y los usuarios de nuestro centro de salud, y como persona fue una extraordinaria amiga, cariñosa, confidente. Deja un hijo y mucha gente que la quiso”.