Verena García no paró de toser desde el 27 de octubre de 2020, fecha en que se contagió del coronavirus, donde además comenzó a sufrir dolores de cabeza, mareos e inflamación articular constante.
Verena García es una joven española de 16 años, cuyo caso médico está dando la vuelta al mundo por las extrañas secuelas sufridas tras contagiarse de COVID-19.
La adolescente se contagió el 27 de octubre de 2020 y desde entonces no ha parado de toser cada dos segundos, consecuencia que cambió su vida .
Junto a su padre, la menor de edad ha intentado realizar todo tipo de procedimientos que puedan ayudarla, pero de momento no tuvo mayor respuesta.
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— 24 Horas (@24HorasTVN) May 1, 2021
El descubrimiento permitiría desarrollar mejores tratamientos y medicamentos para enfrentar la enfermedad en contagiados.
Estudio concluye que el COVID-19 se trata de una enfermedad vascular
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Ignacio, padre de la aludida, narró a Antena 3 que será tratada por un equipo médico compuesto por psiquiatras, neurofisiólogos, neurólogos y miembros del equipo de medicina interna del Virgen de la Arrixaca, en Murcia, demostrando la complejidad de su situación.
"Lo primero que quiere hacer el equipo es descartar cualquier tema orgánico para intentar centrarse en que sea algo del cerebro, algo que se haya quedado somatizado", afirmó el hombre.
"Mi vida ha cambiado completamente". Verena, de 16 años, sufre una inusual secuela del #COVID19: una tos persistente que le dificulta su vida diaria y que no ha parado desde que fue diagnosticada de coronavirus hace ya 6 meses https://t.co/zDaeKEDHqg pic.twitter.com/4StRXDxGEP
— Europa Press (@europapress) April 29, 2021
Verena, por su parte, se mostró esperanzada de que sea tratada por diferentes médicos para retomar su vida cotidiana.
"Estoy súperfeliz de poder encontrar la luz al final del túnel", manifestó.
Asimismo, la joven dijo anteriormente a Europa Press que desde su contagio no paró la "tos, mareos, inflación articular y otras cosas".