El voluntario de Neuquén, Argentina, logró socorrer al pequeño Mirko tras aplicar la maniobra de Heimlich.
Un bombero de Neuquén, Argentina, le salvó la vida a un niño de 3 años que se estaba ahogando tras ingerir pan.
Según reportó TN, la familia de Mirko le llevó rápidamente hasta un cuartel, en donde el voluntario salvó al pequeño con la maniobra de Heimlich.
El jefe del cuartel, Patricio Álvarez, relató que el hombre que llevaba en brazos al niño corrió una cuadra y media antes de solicitar ayuda a los bomberos.
Tras ello, el bombero que estaba de guardia actuó inmediatamente y aplicó la maniobra de Heimlich para desobstruirle las vías respiratorias.
Álvarez dijo a LM Neuquén que "le golpeo suavemente la espalda para ver cómo reaccionaba. Por suerte, respondió enseguida y empezó a respirar. Ese momento posterior al que estaba atorado, que es cuando llora, es fundamental porque significa que empieza a inhalar”.
"Estamos muy contentos todos porque invertimos mucho tiempo en capacitarnos. Mi compañero hizo lo que tenía que hacer. La calma es fundamental en estos casos. Uno aplicaba la maniobra y el otro llamaba a la ambulancia. No se perdió tiempo”, añadió el jefe del cuartel.
El bombero aseveró que no es la primera vez que salvan la vida de una persona en situaciones similares. Según afirmaron, serían cerca de 15 veces en la historia del cuartel, de las cuales siete fueron en medio de la pandemia.