El niño partió junto a su familia desde Turquía en busca de una mejor vida en Inglaterra. Intentaban cruzar el Canal de la Mancha, antes de naufragar. La policía noruega demoró meses en establecer la identidad del menor.
Este lunes Noruega informó que el cuerpo de un bebé de 18 meses hallado en enero, corresponde al de una familia kurdo-iraní que dejó su hogar el 7 de agosto de 2020 en la búsqueda de ingresar a Europa y, en particular, Reino Unido.
El nombre del pequeño era Artin Irannezhad, hijo menor del grupo familiar.
Días después de que comenzaran su viaje, y de pagar a traficantes de personas, los cinco miembros (el padre Rasoul Iran-Nejad, de 35 años, la madre Shiva Mohammad Panahi, de 35 años y los niños Anita, de nueve, Armin de seis y Artin), embarcaron ilegalmente hasta Italia, según informó Clarín.
Tras llegar a Italia lograron ser llevadas a Francia, donde permanecieron en un campo de migrantes en Dunquerque, al norte del país.
El 27 de octubre pasado, lograron tomar un bote rumbo a Gran Bretaña que, a poco de partir, se hundió. Solo 15 personas pudieron ser rescatadas.
Dos meses después, en enero de este año, la policía Noruega descubrió a orillas del mar, cerca de la ciduad de Karmoy, el cuerpo de un pequeño niño que había muerto ahogado.
La situación provocó una fuerte conmoción en ese país porque los migrantes no suelen llegar por mar a esa nación.
Al cuerpo del niño se le practicaron exámenes de ADN que, finalmente, coincidieron con otro de los cuerpos rescatados del naufragio en la costa francesa.
La policía se puso en contacto con un familiar que vive en Suiza, quien ahora realiza el papeleo para repatriar el cuerpo de niño a Irán, donde será enterrado.
Según la BBC, la madre de Artin, antes del naufragio, habría enviado mensajes a un cercano en donde aseguraba: "no tenemos alternativa".
