Conoce a los personales de "Raphael: Yo soy aquel".
Con el paso de los años, Natalia se ha ido convirtiendo en una mujer de gran entereza volcada por completo en su familia y alejada de su profesión de periodista. Su vida son Raphael y sus hijos.
Cuando Raphael empieza a estar enfermo, Natalia se convierte en el principal apoyo y pilar incondicional de toda la familia pero en especial de su marido, a lo largo de todo el proceso de recuperación.
La vida y el bienestar de su marido están por encima de sus propios sentimientos que rara vez permite que afloren. Natalia no descansará hasta conseguir que su marido admita ser transplantado y se recupere por completo.