Hacer una buena acción por alguien, sin esperar nada a cambio, es una de las mejores cosas que podemos hacer. No necesitamos de una conmemoración en especial para sacarle una sonrisa a alguien que está pasando un día triste, tal como nuestra siguiente protagonista.
Frank Clarck, una abuelita de 80 años, confecciona y regala cajas con productos básicos para los más necesitados en Navidad. Pero no tan solo en esa fecha, también realiza este noble gesto durante los 11 meses restantes del año. Descansa en diciembre, después de entregar las últimas unidades, y retoma esta labor en vacaciones.
La mujer, que vive en Bristol, Inglaterra, comenzó con esta iniciativa cuando se mudó a un hogar de ancianos hace cuatro años. Envuelve cajas de zapatos en papel de regalo, las que son proporcionadas por la tienda más cercana. Según informa Qué Pasó, ella afirma que hacer esto la hace muy feliz.
Frank gasta alrededor de 2.5 mil dólares en el contenido de los regalos. Gran parte de esta suma los saca del dinero de su presupuesto, mientras que lo restante lo pagan organizaciones de caridad y personas comunes que saben de esta historia.
El contenido varía dependiendo de quién los reciba. Los adultos obtienen artículos de tocador, ropa, fichas de dominó o una baraja de cartas. Los niños disfrutan de juguetes, libros, lápices de colores y otros utensilios de papelería.