La momia que grita ha representado un misterio para historiadores, arqueólogos y curiosos que no estaban seguros de los motivos por los cuales los restos momificados de este egipcio tenían esa expresión tan clara.
A 3 mil años de su muerte, arqueólogos lograron descubrir quién era. Se trataba de un príncipe que fue condenado a morir en la horca por complotar en contra del Faraón, su padre.
El egiptólogo Zahi Hawass dijo en Al-Ahram Weekly que las pruebas de ADN confirman que los restos pertenecen al príncipe Pentewere, quien fue condenado a la muerte por su participación en el asesinato de su padre, Ramsés III.
Los estudios arrojaron que la expresión en su rostro, el grito, corresponde a la dura muerte por ahorcamiento que recibió.
La momia, cuando fue descubierta, se encontraba de manos y pies atados, además de estar cubierta de piel de oveja, lo que significaba que algo malo cometió en su vida.
Por otro lado, se cree que no se le dio un real proceso de momificación, si no que simplemente lo dejaron secar en natrón.
Actualmente, la momia que grita, es exhibida en el Museo Egipcio de El Cairo como parte de una muestra temporal que expone partes nunca antes vistas de la colección.