No es extraño que las personas tengan un ídolo al cual seguir y, en algunos casos, tratar de imitar, pero el caso de Leo Blanco supera todo límite. El joven ha gastado más de $20 millones en operaciones para verse igual al Rey del Pop.
“Yo le pongo el cuerpo, el alma y todo mi dinero para ser el mejor imitador de Michael Jackson del mundo”, dice Leo Blanco en el reportaje que Barcroft TV hizo sobre él y su obsesión. En 2012 el joven se propuso esta meta que está cada vez más cerca de cumplir.
Son 11 las operaciones a las que se ha sometido: otoplastia (para remodelar sus orejas), cuatro cirugías de rinoplastia, tres cirugías de liposucción y dos aplicaciones de ácido hialurónico y botox para realzar sus pómulos.
“A veces te veo y digo ¿es Leo? ¿Es mi hijo?”, explica su madre en el mismo reportaje. Además, dice estar aterrada de que “se quede en una cirugía”. “El entra de lo más tranquilo, como si fuera a la peluquería, pero yo tengo mucho miedo que se me muera” aseguró.
Así era Leo Blanco en 1999. Aún no entraba al quirófano.