Sara Hinesley tiene 10 años y ganó el "Nicholas Maxim Award" por la caligrafía de su letra manuscrita. La niña nació sin manos, pero esto no ha sido un impedimento para ella.
Según contó su madre a "The Washington Post" la niña nunca ha usado prótesis, pudiendo realizar distintas cosas sin ella. "Se las arreglará a su manera. Es hermosa, fuerte y poderosa tal como es, y vive de esa manera", dijo Cathryn Hinesley.
A su vez, su madre comentó que la pequeña no entendía porqué era tan importante si cuando empezó a escribir en cursiva Sara dijo que era "algo fácil".
Para poder escribir la pequeña pone el lápiz entre sus brazos y se enfoca en dibujar a la perfección las letras, consiguiendo una hermosa caligrafía. Pero no es el único talento de la niña, pues dibuja, pinta y hace esculturas en arcilla. Además, maneja a la perfección el inglés y el un poco de mandarín.
"Nunca he escuchado a esta niña decir: 'No puedo'", comentó Cheryl Churilla, profesora de Sara. La niña de orígen chino es la primera alumna del St. John Regional Catholic School en ganar este reconocimiento que premia cada año a dos niños con necesidades especiales. Uno por escritura y otro por dibujo.