Tener un hijo pequeño y estudiar de por sí ya es una hazaña, tener un lugar seguro donde dejarlo es importantísimo para poder hacer ambas tareas sin problemas.
Kristen Black, estudiante de la Universidad de Arkansas, en Estados Unidos, tuvo un inconveniente con el jardín infantil y pidió permiso a su profesor de física Bruce Johnson, para llevar al infante a clases. Una vez iniciada la cátedra, Johnson tomó en brazos al bebé y siguió explicando en el pizarrón como si nada.
"No pude resistirme a su sonrisa y a sus brazitos tratando de pedirme que la tomara, le pedí autorización a su madre para levantarla. Ninguna persona debería sentir que un salón de clases es un lugar hostil para traer a sus hijos", explicó Bruce a CNN.
Por su parte, Kristen, que estudia biología, comentó que en un principio tuvo miedo de no poder cumplir con sus deberes como estudiante por el hecho de ser mamá. "Sólo hay que recordar que no es una carga tener ambos roles. Es una bendición. Toma coraje, apoyo y determinación y se puede lograr con el apoyo de los amigos, familiares y mi facultad", comentó.
Kelly Damphousse, un colega de Bruce, subió esta historia en su Facebook y rápidamente se hizo viral, alcanzando más de 2.300 reacciones y siendo compartido más de 580 veces.