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No dormir en la semana y tratar de recuperar esas horas de sueño el fin de semana ¡no funciona!

Estudio reveló que personas que realizan estas prácticas tienden a subir de peso y sufren malestares en músculos e hígado.

tvn.cl

Martes 21 de julio de 2020

Una investigación elaborada por la Universidad de Colorado en Estados Unidos señaló que el no dormir las horas que corresponde durante la semana y tratar de recuperar esas horas de sueño en fin de semana, no funciona e incluso en algunas ocasionas lo empeora.

Según informa la revista Current Biology, en estudios anteriores se ha comprobado que no dormir lo suficiente aumenta el riesgo de obesidad y diabetes, dado que se recurre a comer por la noche y disminuye la sensibilidad a la insulina.

Ahora, con la investigación de la Universidad de Colorado a cargo, Kenneth Wright, director del Laboratorio del Sueño y Cronobiología, se quiso determinar que pasaba en una semana laboral privada de sueño y unos días de recuperación.



Tomaron a 36 personas entre 18 y 39 años y monitorearon su ingesta de alimentos, exposición a la luz y sueños. Posteriormente los dividieron en tres grupos. A uno se le dio suficiente tiempo para dormir: nueve horas cada noche durante nueve noches. Al segundo se le permitió dormir cinco horas por noche durante ese mismo periodo. El tercero durmió no más de cinco horas por noche durante cinco días seguidos de un fin de semana en el que pudieron dormir tanto como quisieron antes de regresar a dos días de sueño restringido.

"Nuestros hallazgos sugieren que el comportamiento común de quemar la vela durante la semana y tratar de compensarla durante el fin de semana no es una estrategia de salud efectiva" expresó el encargado del estudio.

Tras la prueba se observó que los grupos con restricciones de sueño comieron más por la noche y aumentaron de peso y registraron descensos en la sensibilidad a la insulina. Por otra parte, los que se recuperaron el fin de semana tuvieron mejorías leves durante en los días de descanso, pero aquello desapareció cuando volvieron a la semana normal.

De igual forma, el grupo que tuvo su sueño restringido todo el tiempo, la sensibilidad a la insulina en todo el cuerpo disminuyó en un 13 por ciento. En el grupo de recuperación del fin de semana empeoró de un 9 a 27 por ciento, con una sensibilidad en los músculos y una puntuación del hígado peor que la de los otros grupos.

"Podría ser que cambiar el tiempo que comemos, cambiar nuestro reloj circadiano y luego volver a tener un sueño insuficiente sea excepcionalmente perjudicial" concluyó Wright.