Ya van meses desde que llegó el coronavirus a Chile y con ello se han instaurado cuarentenas que han visto obligadas su prolongación. Algunos de los que sufren más este tiempo de encierro son los niños y por sobre todo, aquellos con el Trastorno del Espectro Autista (TEA).
Según explican desde la clínica Bupa, los pequeños con esta condición sufren de alteraciones neurobiológicas que los afectan creando actitudes rígidas que se demuestran tanto en su comportamiento, como en sus pensamientos. De igual modo, ven alterada su forma de relacionarse socialmente y en cómo se comunican.
“Dentro del TEA existe un amplio espectro y heterogeneidad de los comportamientos que se pueden observar en la población afectada, por lo que es importante destacar que las actividades que se realicen pueden no tener los mismos resultados en todos. En el caso de los niños, hay que considerar que los padres conocen mejor que nadie sus gustos y preferencias, detectando aquellas labores o juegos que los ayudan a sentirse mejor”, afirmó la doctora Cecilia Castro, psiquiatra y jefa técnica de salud mental de IntegraMédica.
La especialista entregó una serie de consejos para que manejar de mejor manera el encierro en los menores con esta condición.
Creación de rutinas: Es importante generar rutinas que de alguna manera se asemejen a las actividades que realizaba el niño antes de la cuarentena, por ejemplo, salir a caminar a diario, tomando las medidas de protección correspondiente y con el permiso de desplazamiento que se puede obtener en la página de la comisaría virtual.
Agenda visual: Para potenciar el punto anterior, algunos expertos recomiendan la creación de una agenda visual, es decir, definir actividades o tareas a realizar donde el mismo niño sea quien vaya poniendo una marca a medida que va realizando lo planificado. Algunas de estas actividades pueden ser, por ejemplo, realizar actividades simples de cocina, ayudar a ordenar ropa, o definir tareas específicas que se puedan realizar en la casa.
Definición de horarios: Establecer horarios para la realización de tareas escolares. También, existen aplicaciones especiales diseñadas para ayudar en su proceso de aprendizaje dependiendo de la edad o la necesidad del niño.
Tiempo libre: Definir algunas horas donde el niño pueda realizar alguna actividad que le interese o lo relaje, como ver la televisión.
Actividad física: Para ayudar a manejar la ansiedad, es útil realizar ejercicios de respiración guiados por sus padres además de actividad física especialmente si es que el niño tiene mucha energía. La realización de ejercicios es crucial para la capacidad de autorregulación.
Expresión verbal: Una manera de ayudar con el desarrollo de la comunicación es fomentar que exprese sus necesidades de forma verbal, por ejemplo, “quiero agua”. Durante las interacciones se recomienda mantener contacto visual con el niño, los juegos de imitación pueden ser una buena forma de enseñar al niño de manera entretenida a mantener este tipo de contacto.
Le experta añadió que de todas formas los padres deben contar con la paciencia necesaria para entender lo que sucede con sus hijos, ya que para ellos es aún más difícil la situación que se está viviendo.