Margarete Mormul necesitaba 5 mil dólares para pagar la cirugía que le ayudaría en su tratamiento contra un tumor cerebral por el cual había sido diagnosticada hace más de dos meses.
Para reunir ese dinero y pagar su intervención, la mujer decidió realizar una rifa donde el premio máximo sería su propio auto que hasta ese momento ocupaba como herramienta de trabajo: era chofer de Uber.
“Cuando me detectaron los tumores no renuncié a mi vida y decidí subastar el auto con el que solía trabajar como conductora privada”, señaló Margarete al medio Portal Pérola.
La mujer, oriunda de la ciudad de Panamá en Brasil, vendió cada número de rifa a 20 reales (unos $3.500) y el sorteo se realizó el pasado 3 de agosto, donde el ganador resultó ser un hombre jubilado de la zona llamado Celio Pereira, que había comprado cuatro números para ayudarla.
Sin embargo, cuando le entregó las llaves a este hombre, él decidió devolvérselas señalando que solo había comprado los boletos del sorteo para poder ayudarla en su cirugía y que nunca tuvo interés en el premio.
“Sabía que ella usaba el automóvil para trabajar, que era su única fuente de ingresos. Cuando compré cuatro boletos del sorteo, prometí que si ganaba no me quedaría el auto. Mi objetivo era ayudar y no obtener el premio”, señaló el adulto mayor.
Gracias a este gesto, Margarete pudo pagar su cirugía y su tumor fue extirpado con éxito.
Mira a continuación el momento en que Celio decide devolverle las llaves de su auto: