Sandro Guzmán es experto en reclutar a jóvenes modelos que tendrán éxito en el extranjero. Fue él quien descubrió a Daniel Morel, de 1.82 metros y con un cuerpo, en palabras del cazatalentos “hecho a mano, parece una estatua”.
Daniel vivía en uno de los pueblos más pobres del país, El limón, Samaná. Su padre es agricultor y su madre ama de casa, creció sin lugar a dudas, con muchas carencias.
Sin embargo, esta dura realidad ya quedó atrás. Ahora, Daniel en su primera temporada como modelo ya ha participado en prestigiosos desfiles de Valentino, Dior, Givenchy, Louis Vuitton y más.
La joven promesa asegura que está viviendo un sueño. “Cuando caminé mi primer desfile para Versace, afuera estaban muchos fotógrafos y no me dejaban caminar. Fue entonces cuando pude entender lo que me estaba pasando” comentó.
Pero, ¿cómo fue que Guzmán encontró a Morel? Un colega del reclutador le mandó una foto de la joven promesa y él pensó que estaba retocada. De modo que para aclarar dudas, le pidió otra fotografía afuera de su casa y con luz natural.
“Fue ahí cuando pude darme cuenta de la buena piel y de ese cuerpo escultural”, confesó Guzmán.
Pudo haber sido el destino o una coincidencia, pero esa foto que llegó a las manos de Sandro Guzmán le dio un giro de 180° grados. Ahora, el modelo está firmando contrato con Next Models, una de las agencias de modelos más importantes de la industria.
Una de las cosas que más destaca de Daniel, más que su físico, es su interior. El cazatalentos asegura que es como su hubiese crecido en un lugar sin maldad.
Mira acá algunos de los looks de importantes desfiles: