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Científicos chilenos descubren molécula del cuerpo humano clave para combatir la hipertrofia cardíaca

Con el hallazgo se abre la posibilidad de sintetizar la molécula, llamada péptido Angiotensina 1-9, en un producto farmacéutico para combatir la enfermedad.

tvn.cl

Viernes 16 de octubre de 2020

Un grupo de científicos chilenos descubrió que una molécula producida por el propio cuerpo humano podría ser clave para combatir la hipertrofia cardiaca, paso previo a la insuficiencia cardiaca, etapa terminal de varias enfermedades cardiovasculares que afecta a 26 millones de personas y es la principal causa de muerte en Chile y el mundo.

El hallazgo fue realizado por un equipo de científicos de la Universidad de Chile e investigadores del Centro Avanzado de Enfermedades Crónicas (ACCDiS), quienes identificaron las propiedades protectoras del péptido Angiotensina 1-9 sobre el corazón.

La hipertrofia cardiaca es una patología que consiste en el aumento del tamaño del corazón. Esta condición es provocada principalmente por factores como la obesidad, la hipertensión, y los infartos.

“Cuando se detecta hipertrofia cardiaca es porque el corazón está experimentando daño y si no se cuida viene la insuficiencia cardíaca”, explica el académico de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas de la U. de Chile y director de ACCDiS, Sergio Lavandero.

Este crecimiento del corazón ocurre por el aumento de tamaño de las células del músculo cardiaco llamadas cardiomiocitos. “Esto a su vez provoca un cambio morfológico en las mitocondrias, que son el motor energético de las células, afectando su normal funcionamiento”, agrega Valentina Parra, investigadora de la U. de Chile que fue parte de este trabajo.

El estudio, titulado “Angiotensin-(1–9) prevents cardiomyocyte hypertrophy by controlling mitochondrial dynamics via miR-129-3p/PKIA pathway”, permitió comprobar que al aumentar la concentración de la angiotensina 1-9 en el ambiente de los cardiomiocitos se previene el aumento de tamaño del corazón y permite que éste vuelva a funcionar eficientemente, plantean ambos académicos.

El descubrimiento, destacado en la revista “Cell Death and Differentiation” de Nature, demuestra además que este péptido protege y previene el remodelado metabólico del corazón que ocurre en la insuficiencia cardiaca, para cuyo tratamiento existen actualmente muy pocos fármacos. “El remodelado metabólico sucede cuando el corazón enferma debido a la presencia de patologías crónicas como la hipertensión, la diabetes u otras enfermedades y se alimenta en mayor porcentaje de carbohidratos -normalmente de lípidos-, haciendo menos eficiente el uso de energía y disminuyendo su capacidad para contraerse”, afirma la profesora Parra.

Futuro producto farmacéutico

La propuesta de los científicos participantes de la investigación es sintetizar la Angiotensina 1-9 y convertirla en un probable producto farmacéutico. “Nuestro cuerpo produce este péptido, pero en muy baja concentración, por ello es necesario realizar más estudios para aumentar su estabilidad y hacerlo más resistente, por ejemplo, al paso por nuestro sistema digestivo”, indica la académica.

Actualmente el equipo de la U. de Chile y ACCDiS se encuentra en la fase experimental de esta línea de investigación. Están trabajando además junto a especialistas en nanotecnología y farmacología, quienes están probando otras formas de Angiotensina 1-9 para hacerla más estable y generar el probable fármaco, que luego debe ser probado en modelos animales.

Hipertensión arterial e insuficiencia cardiaca

Según datos de la última Encuesta Nacional de Salud realizada en Chile, entre el 2016 y 2017, 26,9% de la población sufre de hipertensión arterial, que es una patología crónica producida por el aumento sostenido de la presión que ejerce la sangre sobre las arterias. Cuanto más alta es la presión, más esfuerzo tiene que realizar el corazón para bombear, provocando a largo plazo el proceso de hipertrofia cardiaca. El profesor Lavandero añade que hoy cerca del 30% de los chilenos mayores de 18 años es hipertenso, mientras que en los mayores de 50 ese porcentaje es superior al 50%.