Un insólito hecho se vivió en Miami, Estados Unidos, en donde un empresario recibió cuatro millones de dólares en prestamos para sostener a sus empresas durante la crisis del coronavirus. Hasta ahí todo bien, hasta que se compró un Lamborghini Huracán con parte del dinero.
Según informó The New York Time, el hombre llamado David Hines de 29 años, ahora es acusado por el Tribunal del Distrito Sur de Florida de fraude bancario, realizar una declaración falsa a una institución financiera y participar en transacciones con ganancias ilegales.
El sujeto solicitó ayuda financiera al Programa Federal de Protección de Pagos (PPP), que justamente fue creado para ayudar a las PYMES a mantener sus empleados.
Hines, poseía cuatro negocios con 70 empleados y recibió 3.984.557 dólares y luego de eso siguió enviando más solicitudes de fondos alcanzando los 13,5 millones de dólares.
El problema surgió cuando se revisaron los registros financieros del empresario y se descubrió que había gastado en joyas de lujo, sitios web de citas, hoteles en la playa y un Lamborghini valuado en 318.497 dólares ($243.713.904)
Finalmente, los gastos mensuales de Hines, destinados a la subsistencia de sus empresas, promediaron tan solo 200.000 dólares, cifra muy lejana a lo que solicitó y ahora arriesga hasta 70 años de cárcel.