Pocas personas podrían argumentar que el abandono de cualquier animal, por el motivo que fuese, sea algo bueno. De todas formas siempre hay excepciones, como en el caso de este perro mestizo llamado Kai, quien fue dejado en una estación de tren en Escocia.
El can fue encontrado por la "Sociedad Escocesa para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales" (SPCA), quienes al verlo descubrieron inmediatamente que el perro padecía una grave enfermedad y había sido maltratado anteriormente.
Según relata el medio alemán Bunte, el último dueño del que se tiene registro de Kai, dada la información de su microship, lo quería vender mediante una publicación en un aviso clasificado. Fin Rayner, una mujer interesada en el animal se puso en contacto con el vendedor y quedaron de encontrarse en la estación de tren. Allí Rayner se dio cuenta que Kai no era el mismo que salía en las fotografías del aviso y notó que pasaba algo raro.
La escocesa señala que caminó unos momentos con el perro y que a la vuelta al lugar, su dueño ya no estaba. Ella sin saber que hacer, dejó al can amarrado a la maleta que dejó el hombre en la estación.
Afortunadamente con el pronto actuar de SPCA se lograron juntar 2.500 euros ($2.200.000) a través de donaciones para operar los parpados de Kai y con ello tan solo faltaba encontrarle un hogar definitivo.
Más de 100 candidatos quisieron quedase con el animal y finalmente fue Ian Russell el seleccionado para acobijar y darle una nueva vida a este noble compañero de cuatro patas.