Nuevamente, un estudio interviene en la eterna pelea de qué hermano es más inteligente, y esta vez las conclusiones son bastante sorprendentes; además, la culpa se la llevan principalmente los padres.
Una investigación hecha en conjunto por las universidades de Houston, New South Wales y Sheffield; demostró que entre más hermanos mayores uno tiene, hay más repercusiones negativas en la cognición y el rendimiento académico de los niños.
También descubrieron que los hermanos mayores tienden a sentirse confiados en su inteligencia, y los hermanos menores tienen más probabilidades de carecer de confianza en sus habilidades académicas.
El estudio se hizo con los resultados de 5.000 niños, cuya lectura y vocabulario fueron estudiados y analizados cada dos años hasta que cumplieran 14.
Las diferencias entre hermanos se pueden atribuir principalmente a los diferentes niveles de atención que cada uno recibe de los padres. Entre más parientes, menos atención se recibe y eso repercute en los últimos hijos de cada familia.
"Aunque los niños nacidos en el último año no nacen desfavorecidos en su salud o desarrollo, encontramos que los padres no pueden proporcionarles el mismo nivel de apoyo cognitivo que con sus primogénitos", explica el estudio.
Los hermanos mayores reciben más estimulación mental en los primeros años de sus vidas y, por lo tanto, desarrollan una función cerebral superior a la de sus parientes menores. Además los expertos sugieren que "los padres suelen relajarse en prácticas de crianza que no fueron esenciales para sus primeros hijos, por ende, no las aplican en los demás".
A esto se suma que entre más tiempo pasa, es más difícil para los jefes de hogar manejar sus tiempos y responsabilidades, por ende, no entregarían la atención necesaria a los más pequeños.
Lo preocupante es que las actitudes que entregan los padres en los primeros años de sus hijos, pueden tener serias repercusiones en el desarrollo cognitivo y de habilidades sociales, que pueden afectar su vida incluso cuando son adultos.