Bud Tobin tiene 74 años, es un ex militar y ahora trabaja algunos días para la Universidad de la Guardia Costera de Canadá. Lleva décadas de matrimonio con Carol, y desde que conoció a quien hoy es su esposa se dieron cuenta que tienen una característica común: ambos aman los gatos.
En su tiempo libre se dedica a armarle un pequeño hogar a estos animales. Con Carol los ayudan a sobrevivir al frío canadiense. Bud es quien las construye y ella lo ayuda cuando puede.
El amor por los gatos fue clave en la relación de este hombre, ya que por eso conoció a quien lo acompaña hasta hoy. Junto con su esposa descubrieron el hobby que le apasiona. Con esto se entretiene en sus horas libres y a la vez, ayuda a otros.
Este pasatiempo comenzó a fines de la década de 1990 mientras trabajaba como oficial de seguridad en el Parque Industrial de Sydport. Ahí comenzó a ayudar a los gatos extraviados que encontraba por el sector.
Los Tobin habrían recibido felices a todos los gatos que alimentaron y ayudaron en su casa. Pero no lo pudieron hacer, ya que en su casa ya no caben más animales: tienen 4 gatos rescatados.
Por esa razón, y para seguir cuidando a otros felinos callejeros, decidieron hacer los refugios aislantes para protegerlos del frío. La pareja ya perdió la cuenta de cuántas casas han creado para los gatos.
Sus impresionantes creaciones no solo están aisladas, también tienen ventanas y sus propias escotillas de escape. ¡Se esfuerza mucho en armarlas, ya que puede estar todo el día concentrado en su tarea!
En el pasado, Bud construía los refugios con materiales que él mismo compraba o que encontraba en el garaje de la municipalidad de Cape Town. Ahora, recibe donaciones para seguir ayudando a los gatos.