Este martes, el cantante canadiense Justin Bieber usó su cuenta de Instagram para contar una dura realidad que enfrentó durante su carrera, y de cómo ha logrado salir de ese círculo vicioso.
El intérprete contó cómo la fama le puso una gran cantidad de responsabilidades y presión desde que era un niño, lo que lo llevó a sacar lo peor de sí mismo.
"A los 13 años, salí de un pequeño pueblo para ser halagado de izquierda a derecha por el mundo, con millones diciendo cuánto me querían y qué genial era. Escuchas esas cosas de niño y realmente empiezas a creértelo (...) Todo el mundo hacía todo por mí, así que nunca aprendí los fundamentos de la responsabilidad", dijo.
En el peak de su carrera Bieber hizo muchas veces noticia por su comportamiento errático, siendo incluso detenido el 2014 por vandalismo y por conducir bajo los efectos del alcohol. El cantante incluso admitió haber probado "drogas duras" y que fue "abusivo en sus relaciones".
"Me volví resentido, irrespetuoso con las mujeres y malhumorado. Tomé cada mala decisión que podrías pensar y pasé de ser una de las personas más adorables y amadas a la más ridícula, juzgada y odiada", escribió.
Sin embargo, Justin dijo que está en una etapa totalmente distinta de su vida, donde gracias a su fe, sus seres queridos y su esposa Hailey Baldwin ha podido salir adelante. Además, les dijo a sus fans que a pesar de que tengan todo en contra, sigan luchando.
"Me ha llevado años recuperarme de todas estas terribles decisiones, arreglar relaciones rotas y cambiar los hábitos de relación. Afortunadamente, Dios me bendijo con gente extraordinaria que me ama. Ahora navego en la mejor etapa de mi vida, el matrimonio. Donde he aprendido la paciencia, la confianza, el compromiso, la amabilidad y la humildad y todo lo que significa ser un buen hombre".
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