El término de 26 años de relación trajo consigo para Miguel Bosé una demanda en su contra, con lo que su siempre resguardada privacidad se ha visto vulnerada. El escultor Ignacio Palau tomó acciones legales para defender sus derechos y el de sus hijos tras el quiebre.
La relación entre los artistas era conocida por su círculo cercano, pero ellos nunca la hicieron pública ni se mostraron juntos en eventos o alfombras rojas.
En las más de dos décadas de convivencia ininterrumpida, la pareja tuvo cuatro hijos, dos parejas de gemelos: Diego, Tadeo, Ivo y Telmo.
Durante la relación, el artista plástico postergó parte de su carrera para acompañar al músico y desde que fueron pareja Palau sólo hizo una exposición.
El despacho de abogados que representa al escultor explicó a través de un comunicado que "han fracasado las negociaciones previas que en su evitación se han venido desarrollando, Ignacio Palau Medina ha encargado a este despacho profesional la interposición de las acciones judiciales necesarias para la defensa y protección de sus intereses y, fundamentalmente, los de sus hijos menores".
Actualmente, Bosé está viviendo en México sólo con dos de sus hijos y el cantante no se ha referido a la demanda interpuesta por su ex pareja.