La llave entre Universidad de Chile y Universidad Católica por Copa Chile ahora deberá definirse a puertas cerradas.
En una reunión extraordinaria del directorio que organiza la Copa Chile, compuesto por miembros de la ANFP y la ANFA, decideron reprogramar el clásico entre Universidad Católica y Universidad de Chile y que se disputen los 85 minutos restantes a puertas cerradas tras haber sido suspendido por los graves incidentes protagonizados por la barra del elenco cruzado, donde el portero Martín Parra sufrió una agresión con fuegos de artificio.
Así lo confirmó el presidente de la ANFA, Justo Álvarez, quien señaló que "por un voto se llegó a la conclusión de que tiene que reprogramarse el partido".
Además, Álvarez reveló que "esto no fue unánime. Quiero decir esto bien claro: hoy los tres votos de la ANFA era por la expulsión de Universidad Católica (...) fue 4-3".
Respecto a la nueva fecha para el encuentro, el directivo indicó que "se va a estudiar. Primero hay que comunicarle a los afectados".
Cabe recordar que en la U habían solicitado dar por finalizado el encuentro y que se diera por ganador al elenco azul. Sin embargo, en las bases del campeonato de Copa Chile, precisamente el artículo 26, "no está contemplado dar la victoria" a un elenco por incidentes o mal comportamiento de los barristas.