Moisés debe huir de Egipto para salvar su vida y su amigo Ramsés lo ayuda para lograr con éxito su objetivo.
Ramsés bromea con Moisés por tener tantos padres y madres, y le recuerda que esto no es un paseo.
Ramsés acompaña a Moisés y aprovecha para despedirse con un emotivo adiós. Lo último que le pide Moisés a su amigo es que cuide a Nefertari.
El príncipe de Egipto le cuenta a Nefertari que Moisés se marchó y con un gran odio hizo notar que no le importa su partida.
Nefertari decide no seguir lamentándose por Moisés y olvidarlo para siempre.