Moisés por fin asumió su amor por Nefertari y ya le advirtió a Ramsés que luchará por ella hasta conquistarla, pero no sabe que esta vez Nefertari no caerá tan fácil en sus brazos.
Moisés le regala una flor a Nefertari y posteriormente la besa apasionadamente, pero ella se aleja rápidamente debido a que esta aburrida que Ramsés y él peleen por ella como si fuera un juguete y no se preocupen por sus sentimientos.
El príncipe de Egipto le pide disculpas a Nefertari por haber sido tan cobarde e idiota y le entrega otra flor con la promesa de que lo esperará a orillas del Nilo para hablar con ella.
Nefertari duda en reunirse con Moisés pero cuando decide ir, se encuentra frente a frente con Ramsés, quien no se da por vencido en conquistarla y ofrece cambiar las leyes para estar sólo con ella. Esta conversación hace que Nefertari se atrase demasiado y que cuando llegue a orillas del Nilo, no encuentre a nadie.
Paser aconseja a su hija sobre cómo actuar en el amor. Le asegura que si Moisés decidió enfrentar a su amigo Ramsés, es porque realmente la ama.
Nefertari se da cuenta que ha perdido mucho tiempo y se reúne con Moisés en medio de la noche. En dicho lugar el príncipe de Egipto le regala otra flor y esta vez ambos se besan apasionadamente. Lo que no saben es que Ramsés también está en el lugar observando todo.