Tras asesinar al Rey de Egipto, Yunet se pasea por el palacio simulando su gran impacto por lo sucedido y también consolando a la princesa Henutmire, quien no deja de llorar por la muerte de su padre.
Luego de cumplir su objetivo y asesinar al Rey de Egipto, Yunet se presenta ante su hija diciendo que se encuentra impactada por lo sucedido.
Segundos más tarde, fue directo a la habitación de la princesa Henutmire para "ayudarla a lidiar con su pena".
Mientras todos en palacio lloran desconsolados por la muerte de Seti I, Yunet se pasea mostrando su gran "dolor".
Luego de consolar a la princesa Henutmire, Yunet regresa donde su hija y le comunica que irá a tomar aire, porque se siente muy afectada.
Y finalmente, Yunet celebra el asesinato del Rey junto al oficial que la ayudó y le aseguró que su plan salió bien, porque está protegida por la diosa sanguinaria.