La reina Elda tiene una misión para Zur. Debe seducir a Betania y así ellos podrán controlarla. Aunque Zur cree que será imposible ganar su confianza, finalmente decide acercarse para decirle que Balaam la ha estado engañando todo este tiempo. La hija que tanto ha buscado está muerta, y el hechicero solo la estaba utilizando para manipular a Balac.