Las fuertes emociones que ha tenido que vivir Aarón le están pasando la cuenta y finalmente termina por quebrarse y perdonar a su padre Amram.
El hermano de Moisés está cansado de ver cómo su familia tiene que pasar hambre y sufrir por los abusos de ser esclavos, pero su esposa intenta hacerlo recapacitar para que tenga fe en que unidos saldrán adelante y para que perdone a Amram.
Amram y Aarón trabajan en el palacio pese a la frialdad de este último. Ambos se encuentran con Hur, quien se alegra de volver a ver a la familia de Moisés.
Padre e hijo continúan con los trabajos hasta que la risa de Amram logra quebrar la frialdad de su hijo, quien finalmente lo perdona.