Adriana está cada día más desesperada por no poder recordar lo sucedido en el año nuevo del 97, pero hará hasta lo imposible para que su memoria le de una señal.
Tras la muerte de Mónica, Laura está decidida de que quiere regresar a Francia y le dice a Adriana que no está dispuesta a seguir escarbando en el pasado de su madre y su historia, además no está segura de las reales intenciones de la hermana Agustina, pues, finalmente, ella también es una Lyon.
Ante esto, Adriana decide volver a casa y reconstruir la historia sea como sea y armó un verdadero mapa con todo lo que es capaz de recordar.
Además, como Adriana sabe que la verdad puede estar en los supuestos diarios de Mónica, decidió ir hasta el cementerio a buscar los posibles escritos y, al parecer, encontró lo que buscaba.
¿Nos estamos acercando a la verdad?