Ignacia organizaba los preparativos para su matrimonio y al juntarse con su novio se enfrentaron en una fuerte discusión, a raíz de la cual un nuevo hombre se cruza en su vida.
Julio decide intervenir en una fuerte discusión que Ignacia y su novio tenían en plena calle y termina golpeándolo. Ella se va de viaje a la playa para olvidar los malos momentos y por cosas del destino se encuentra nuevamente con Julio su anónimo defensor.