El contrato de periodista que mantenía Mariela Sotomayor con Chilevisión, la obligaba a mantener largas jornadas laborales, con horario de ingreso a las 10:00 horas, pero sin saber en qué momento podría regresar a su casa.
Lo anterior, perjudicaba considerablemente la disposición del tiempo para dedicarse a su empresa de comunicaciones, en la que trabaja con varias marcas que necesitan dedicación.
Además, Mariela nos habló de su crecimiento profesional, y confesó que desde el principio soñaba con ser panelista, aunque siempre tuvo problemas con su autoestima, ya que sentía no tener el perfil para "estar en televisión".