Pese a que su padres podían recibirlo en su casa, León Murillo soñaba con obtener algo que llegara como fruto de su propio esfuerzo, por lo que prefirió dormir durante 3 meses en la sala de urgencia de un hospital.
El humorista que triunfó en el Festival de Viña reflexiona sobre la experiencia de vivir en la calle, de los aprendizajes que ésta le entregó y de la lucha por conseguir los sueños.