Los vecinos de este lugar ya no pueden convivir con los constantes tiroteos entre los delincuentes y están preocupados por la seguridad de sus hijos.
El fin de semana pasado se produjeron dos balaceras en menos de 24 horas en La Legua, lo que dejó dos muertos, tres heridos, entre ellos, un menor de 15 años de edad con una bala en el tórax.
Los vecinos creían que, con la demolición del muro ubicado en la población, los Carabineros podrían actuar más rápidamente para enfrentar a los delincuentes, pero esto no fue así.
Andrea y Sebastián viven en el sector con sus hijos y la sensación de inseguridad ya es insostenible: "Tenemos que dormir en el primer piso por el temor a que nos llegue una bala".
Sin duda que sus hijos son los más afectados, porque ya no pueden salir a jugar a la calle y viven atemorizados de que algo les pueda pasar.