Bomberos, Carabineros, Fuerzas Armadas y miles de voluntarios comenzaron desde el primer momento a combatir las llamas, pero los incendios aumentaron hasta convertirse en el mayor desastre forestal en la historia de Chile. La magnitud de la catástrofe traspasó las fronteras y la ayuda internacional no tardó en llegar, aumentando así la cantidad de hombres expertos en la lucha contra el fuego tema y sumando la más alta tecnología en aeronaves antiincendios.
Al SúperTanker donado por la chilena Lucy Ana Avilés y al Ilyushin Il-76 enviado por Rusia, se sumará el Avión Antonov, que transportará a 4 helicópteros de última generación especializados en la extinción de incendios forestales mayores.
A los casi nueve mil chilenos que luchan día tras día para extinguir por completo el fuego en las zonas afectadas, ya se sumaron más de 400 efectivos provenientes de Colombia, Francia, España, Portugal, México, Brasil, Perú y Argentina. Además, desde Estados Unidos se ofreció la cifra de 100 mil dólares con el fin de reponer equipos de Conaf.