Siglos atrás, Iquique era considerado como el motor económico de nuestro país,cuando las salitreras de la ciudad eran gobernabas por los alemanes e ingleses quienes en esas épocas eran los magnates de nuestro país.
Pero, esta riqueza no llegaba a los verdaderos artífices, que eran los trabajadores, en esos años se les pagaba con pocas fichas y estas tenían que ser gastadas en las mismas tiendas de los patrones.
Es por eso que los trabajadores decidieron ir a las oficinas ubicadas en Iquique a protestar contra estos hombres para que pudieran pagar más y para que se les respetaran los domingos para el descanso. Así, llegaron miles de empleados para entregar sus petitorios y esperar la respuesta de sus jefes.
Los trabajadores se tomaron el colegio Santa María de la ciudad y es ahí cuando el ejercito por orden del gobierno comenzó a desalojar el centro educacional usando sus armas, dejando a más de 3000 muertos.