Sofía, de 15 años, no tiene una buena relación con su madre Vinka y, en un momento de rebeldía, queda embarazada de su pololo Ángelo. Vinka no entiende cómo su hija arruinó su futuro de esta manera y no soporta que su yerno sea de una clase social distinta.
Le exige a Ángelo que se haga cargo de todos los gastos médicos de Sofía y de su nieta y, además, que el parto sea en una clínica y no en un hospital.