Vive en San Francisco, pero continuamente viaja a Chile, por su privilegio para la instalación de telescopios y porque ha decidido participar activamente en el desarrollo de la astronomía local.
Desde muy pequeño se interesó por las ciencias, sobre todo por la física y anhelaba ser piloto, sueño que se vio truncado porque padecía de miopía, lo que lo dejaba fuera de las filas de la Fuerza Aérea.
Perseveró en sus estudios y en la observación de los planetas, de hecho, su principal motivación surgió cuando pudo ver Júpiter a través de su telescopio.
Fue en la universidad cuando se dio cuenta que sus intereses iban más allá de los números y los negocios. Su pasión era la observación, la astronomía, el descubrimiento y la posibilidad de encontrar respuestas a tantas interrogantes sobre el Universo.