El humorista comenzó su rutina con una serie de suspicaces chistes que hicieron reír a todo el Patagual.
El rey del chiste corto hizo honor a su apodo y rápidamente cautivó al Patagual con sus observaciones, que sacaron carcajadas en Olmué.
Comenzó su rutina refiriéndose a los humoristas que ya pisaron el escenario del Festival del Huaso de Olmué, luego demostró su agradecimiento de ser humorista en un país como Chile, en donde pasan cosas absurdas, como enterrar a las personas que tenían alzheimer en el cementerio Parque del Recuerdo.