En la última semana, una perturbadora imagen está dando vueltas por distintas redes sociales. El rostro de una mujer con los ojos saltones, y la sonrisa deformada se ha transformado en una nueva "leyenda viral". Todo partió como un "reto" que invitaba a agregar a Whatsapp un número de teléfono. Al hacerlo aparecería la imagen el usuario, a quién llamaron "Momo".
Como otras "leyendas" por el estilo, los rumores comenzaron a propagarse. Como que al contactar el número telefónico se recibían imágenes perturbadoras, mensajes terroríficos o incluso incitaciones a delitos. Esto motivó incluso que la Fiscalía General de Tabasco en México, emitiera la semana pasada un boletín informativo advirtiendo de los peligros de este reto.
El principal motivo de la alerta, era la posibilidad que niños y adolescentes fueran embaucados por desconocidos y entregaran información que pudiese ser usada en contra de los menores.
LA HISTORIA DETRÁS
El origen de la imagen estaría en una exposición de arte realizada en la ciudad de Ginza, Japón, durante el año 2016. Tal como consigna el sitio Fayer Wayer, se trató de una muestra sobre fantasmas y espectros, en la que destacaba esta escultura de "mujer-pájaro" que llamó la atención de varios usuarios, los que compartieron su imagen en redes sociales.
Muchos espectadores se tomaron fotos con la particular pieza y las subieron a Instagram, muy lejos del trasfondo "terrorífico" que hoy se pretende mostrar.
LOS PELIGROS DE LAS "LEYENDAS VIRALES"
El caso de "Slenderman" es quizás el que representa el extremo más dramático que pueden alcanzar este tipo de historias falsas. El 2014, dos niñas de 12 años, se unieron para apuñalar a otra menor, respondiendo supuestamente las órdenes de "Slender Man", un personaje ficticio nacido el 2009 y que rápidamente se convirtió en un personaje de culto entre seguidores de los relatos de terror.
La cadena HBO realizó un documental que recrea la historia de este intento de homicidio adolescente, cuya víctima logró sobrevivir y que tiene a la autora del ataque condenada a 40 años en una institución mental.