Científicos de la Universidad de Brown en Estados Unidos han estudiado los depósitos piroclásticos lunares, que son capas de roca que se cree se formaron de grandes erupciones volcánicas y cuyo magma fue llevado a la superficie de la luna desde las profundidades, y han encontrado un gran número de depósitos con elevadas cantidades de agua en su interior.
“Observamos el agua en los depósitos que están en la superficie hoy en día, pero estos son el resultado del magma que originalmente viene de lo más profundo del interior lunar. Por lo tanto, debido a que los productos del magma tienen agua, el profundo interior de la luna también debe contener agua.” Explica Ralph Milliken, líder del trabajo publicado en Nature Geoscience.
La principal duda, desde que se encontró agua en el satélite, era si las muestras recolectadas en pequeños yacimientos eran un caso aislado o reflejaban una red acuífera mayor bajo la superficie, y el análisis de las imágenes por satélite permitió resolver el misterio.
“Encontramos rastros de agua en todas partes de las profundidades de la luna, utilizando datos satelitales. Estos yacimientos que están repartidos sobre la superficie, prueban que el agua encontrada en las muestras del Apolo no representan un caso único.” Dice Milliken.