Un estudio publicado en la revista Biological Reservation, reveló que el 41% de los insectos del planeta tierra está en peligro de extinción y el causante de esto es el propio hombre.
Uno de los autores del primer estudio mundial de investigación sobre poblaciones de insectos, Francisco Sánchez-Bayo, de la Universidad de Sidney en Australia, explicó a National Geographic que "hay razones para preocuparse (...) Si no lo detenemos, ecosistemas colapsarán debido a la falta de alimento".
El paper indica que los principales grupos en riegos son las polillas y mariposas, los polinizadores como las abejas, los escarabajos de estiércol, junto a otros insectos que descomponen heces y detritus y los tricópteros.
Estos últimos son los más afectados, el 63% de sus especies están bajo riesgo, lo que se debe -en parte- a que ponen sus huevos en agua, por lo que son más vulnerables a la polución y desarrollo humano, según indica el estudio.
Un estudio de octubre de 2017, que sirvió a la investigación de Sánchez-Bayo, indicó que la abundancia de insectos (medida en biomasa) disminuyó más del un 75% en 63 áreas protegidas de Alemania en los últimos 27 años.
Causas y efectos
El estudio publicado en Biological Reservation indica que la disminución y riesgo de extinción se debe al ser humano. Específicamente a los cambios de hábitat que enfrentan los insectos debido a la deforestación y a la conservación de hábitats naturales para la agricultura. A esto último hay que agregar el uso de pesticidas, herbicidas, fungicidas, insecticidas y neonicotinoides, que actúan contra las abejas.
Sánchez-Bayo explica que los insectos son la base alimenticia de especies que van desde las aves hasta pequeños mamíferos y peces.
El caso de los polinizadores es particularmente grave, ya que al menos tres cuartas partes de todas las flores son polinizadas por insectos, igual que los cultivos que producen un poco más de un tercio de los alimentos en la Tierra.