Stephanie Schoeppe, autora del estudio de la Universidad de Queensland Central de Australia, evaluó datos de 1.500 alumnos en 10 años y llegó a la conclusión de que las parejas felices pesaban casi 6 kilos más que los solteros.
A pesar de que quienes están en pareja hacen el mismo ejercicio y tienen una vida sedentaria similar a la de personas solteras, Schoeppe dice que quienes tienen una relación no necesitan verse bien para impresionar a otros, por tanto no se preocupan tanto de llevar una alimentación más saludable.
La autora del estudio dijo al New Scientist que "cuando las parejas no necesitan lucir atractivas y esbeltas para atraer a su pareja, pueden sentirse más cómodas comiendo más o ingiriendo alimentos con alto contenido de grasa y azúcar".
Además, dice que los momentos de romanticismo giran en torno a comida, beber alcohol, estar acurrucados en el sofá y ver televisión, lo que no ayuda mucho a tener una vida saludable.