La nueva duquesa de Sussex, Meghan Markle, antes de casarse con el príncipe Harry destacó por su trabajo como actriz y también por su labor humanitaria y feminista. Pero pocos saben que estaba lista para ser un modelo a seguir desde temprana edad.
En una entrevista con "Nick News" en 1993, y con sólo 11 años de edad, Meghan ya se oponía al sexismo que presentaban algunas empresas a la hora de promocionar sus productos domésticos. Uno en particular le llamó la atención por su spot publicitario.
El registro audiovisual muestra a un grupo de estudiantes, que presencian cómo este comercial de lavaplatos exhibía una sucesión de imágenes de mujeres tirando guantes para lavar por la ventana, decía: "La mujeres luchan contra la grasa en las sartenes y ollas".
En 2015, la ahora princesa consorte acudió como invitada a un evento por la igualdad de género organizado por la ONU. En su discurso, hizo alusión a este episodio en su vida donde su vida ya giraba en torno al movimiento feminista.
Meghan contó que después de este "experimento social", cogió lápiz y papel y envió una carta a los fabricantes del lavaplatos pidiendo que cambiaran el lema del comercial. En vez de decir "Las mujeres" debía decir "la gente de EE.UU". Efectivamente logró su cometido y la empresa cambió la frase, siendo una de sus primeras victorias contra el sexismo.
En ese mismo evento hizo un llamado a hacer lo mismo cuando ocurren desigualdades de este tipo: "Si ven algo que no les gusta, o que los ofende en la televisión o en cualquier otro sitio, escriban una carta y envíenla a la persona adecuada. Podrán realmente conseguir algo para mucha gente", concluyó la duquesa.
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