El momento real más esperado en Reino Unido y el mundo llegará este sábado 19 de mayo, cuando el hijo menor de Diana y Carlos, el príncipe Harry, junto a la actriz estadounidense Meghan Markle, celebren su matrimonio. Ambos oficializaron la boda el año pasado, lo que llevará a la joven de 36 años a ser parte de la familia real.
Una de las temáticas que causa más expectación de este encuentro, es el vestido que Meghan utilizará para este día tan especial. Desde las primeras bodas reales, el traje de la novia es lo más comentado y criticado por la prensa, por eso hay un equipo completo encargado de diseñarlo.
En 1871, la princesa Louise contrajo matrimonio con el marqués de Lorne, John Campbell. En el día de la boda, la novia vestía un velo de encaje que ella misma diseñó. Los encargados de escoltar a la princesa fue su madre y sus dos hermanos mayores.
Nueve años después, en 1880, la princesa Federica, la hija mayor del rey Jorge V, se casó con el barón Alfons Von Pawel-Rammingen. Su traje rompió los esquemas de la moda al tener la predominio del amarillo. Además, una ola de críticas surgieron cuando el novio interrumpió la boda con un poema para su futura esposa.
El 15 de junio de 1905, la princesa Margaret de Connaught y el príncipe Gustavo Adolfo de Suecia celebraron su matrimonio en la Capilla de St. George. Uno de los obsequios nupciales de la novia fue la tiara Connaught, que hasta hoy se encuentra entre la colección de joyas reales.
Seguramente, la boda de Isabel II y Felipe es de las más recordadas en la historia de los reinados. En 1947, hace 70 años atrás, ambos se unieron en una ceremonia de cuento de hadas en la Abadía de Westminster. El vestido de Isabel fue diseñado en un complicado satén de color marfil, el cual fue decorado con más de 10.000 perlas blancas, que fue acompañado por un ramo de orquídeas blancas.
El matrimonio entre Diana Spencer y Carlos de Inglaterra, se conoce como "la boda del siglo XX". La ceremonia tuvo a más de 3.500 invitados y fue transmitida a nivel mundial, siendo vista por más de 200 millones de personas. Para la ocasión, la joven de 20 años decidió utilizar un traje al estilo romántico, con unas grandes mangas de farol, escote con volantes y una cola de 25 metros de largo.
Corría el año 1999, y tras la trágica muerte de la princesa Diana, el mundo volvía a poner atención a la realeza con la boda del príncipe Eduardo con Sophie Rhys-Jones. Una de las cosas que más llamó la atención, fue la sencillez del vestido de la novia. Después de la ceremonia oficial, la pareja de recién casados cabalgó en un carruaje abierto tirado por caballos para saludar a las miles de personas que esperaban ver a los novios.
Es sin duda el matrimonio real más polémico de la historia: la segunda boda del príncipe Carlos con Camilla de Cornualles, que desató las críticas en el palacio. Tras 30 años de romance, luego de la muerte de Diana, la reina Isabel II aceptó el matrimonio y ambos celebraron la boda en el 2005. Para la ocasión, Camilla utilizó un vestido blanco y de líneas clásica, con sedas confeccionadas en Suiza.
La última boda real fue la unión entre el príncipe William y Kate Middleton. La "plebeya" conoció al hijo de Diana mientras ambos estudiaban Historia del Arte en la Universidad de Saint Andrews. Por muchos años, la pareja negó su relación, para alejar a los papparazzis, pero nada funcionó. En el 2011, la gran boda se realizó en Westminster, con la presencia de un millón de personas alrededor de la abadía para ver a la nueva princesa. Contó además con importantes personajes, como Elton John, David Beckham y el nadador Ian Thorpe.
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