Dos mujeres cambiaron las reglas en la familia real: Lady Di y Kate Middleton. Ambas rompieron los protocolos que desde hace siglos tenían los miembros de la familia real. Alguno de ellos, por ejemplo, era mantener una distancia con la gente y la prensa, como también ocultar su verdadera personalidad.
El 24 de febrero de 1981, el mundo entero se paralizó ante la boda de Diana y Carlos, quienes se comprometieron tras medio año de relación. El príncipe era 12 años mayor, pero su amor - y los convenios entre familias- fueron más fuertes. La unión duró 11 años, tiempo en el cual la princesa comenzó a tener problemas mentales y de salud.
Luego de la separación, Diana se liberó ante la prensa y el mundo. En la primera entrevista que dio para la BBC, la princesa explicó que su relación era de tres, además de calificar a Carlos como un hombre que "no está preparado para ser rey". Estas declaraciones provocaron la furia de la reina Isabel II, quien le declaró la guerra a su ex nuera.
Tras sus declaraciones, y la ruptura oficial de su matrimonio, la líder de la casa real hizo que Diana renunciara a su título de princesa real, como también no se le permitió ocupar las joyas que le habían regalado durante su matrimonio. El 31 de agosto de 1997, Diana murió en un trágico accidente automovilístico El palacio se demoró cinco días en pronunciar un discurso por su muerte, hasta que Carlos presionó para realizar la ceremonia de su funeral.
Por otro lado, la segunda mujer que irrumpió en la casa real fue Kate Middleton. El 2011, el príncipe Guillermo se unió en matrimonio con su compañera de carrera de Historia de Arte. Ambos se conocieron estudiando, pero por mucho tiempo fueron sólo amigos.
Pero el interés de la prensa por la supuesta nueva relación del príncipe con su compañera de estudios se hizo notar. En el 2007, la joven de 25 años emitió una queja formal por el acoso que sufría día a día por parte de los paparazis.
Tres años después, Guillermo y Kate se comprometieron en octubre del 2010. La prensa y la crítica comentaban diariamente el título de "plebeya" que tenía la joven, y como su llegada a la casa real podía afectar los protocolos de la familia más importante del Reino Unido.
Sin embargo, luego de su matrimonio con Guillermo, que reunió a más de un millón de personas por las calles de Londres, Middleton demostró que podía ser un gran aporte a la casa real. Muchos comparan a Kate con Diana, ya que rápidamente supo ganarse al pueblo con su carisma y ayuda social.
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